Julio López, Joaquín Fernández, Martín Jiménez, Rafael Moreno … y así, hasta 634 pequeños agricultores de Torres, un pueblecito de Sierra Mágina, en el corazón oleícola de la provincia de Jaén. En 1971 nos unimos en cooperativa con un objetivo común, crear un picual del que poder estar orgullosos porque respondiera a la calidad de nuestros olivos de montaña –lo que da al aceite un flavor a fresco que los árboles de llano no tienen.
Así nació Señorío de Camarasa, un aceite gourmet y tradicional, con un precio adaptado a la realidad de todos.
Un picual extra-virgen: La variedad de aceituna picual, según estudios de Citoliva, es la que más antioxidantes posee, resultado de ello es que el aceite que se extrae de estas aceitunas tiene más propiedades antioxidantes –protectoras del corazón, de las arterias, preventivas de la hipercolesterolemia–. Además, este tipo de aceite conserva sus cualidades intactas mucho mejor que aquellos hechos a partir de cualquier otra variedad de aceituna.
Proveniente de olivos centenarios: ¿Conoces la comarca de Sierra Mágina? Es un Parque Natural, protegido, donde las montañas y la variedad faunística son protagonistas. En este entorno crecen las olivas que dan lugar al aceite Señorío de Camarasa; unos árboles centenarios en los que los agricultores encontramos excelencia.
Recolectado con mimo: El olivar que da origen a nuestro aceite crece, la mayoría de las veces entre pendientes, en riscos y en laderas. Esa cualidad de olivar de montaña, que hace mucho más difícil la recolección, se manifiesta en sus matices de sabor, más suaves y frutados que los del olivar de llano. El 97% de los cooperativistas de Santa Isabel, los que hacemos Señorío de Camarasa, somos pequeños agricultores dedicados desde hace generaciones su cuidado.
¿El resultado? Un aceite verde, lleno de antioxidantes y vitaminas y con un sabor único que convierte cada ensalada, cada tostada y el filete más sencillo en una gran experiencia para el paladar; ayudando, al tiempo, a mantener una dieta saludable.